La Placa Dental, nombrada constantemente en los comerciales de pastas dentales y enjuagues bucales en las cuales se nos hace un gran énfasis en la importancia de controlarla por lo dañina que resulta, no es un residuo alimenticio que queda sobre nuestros dientes, sino una película gelatinosa que se adhiere firmemente a estos y a las encías. Para su mejor visualización, los Odontólogos utilizamos las llamadas sustancias detectoras de Placa Dental, pero usted, en su propia casa puede observar la cantidad de Placa Dental que alberga en su boca y esto se logra con la utilización de los colorantes artificiales para cocina, que luego de ser aplicados sobre sus dientes y colocarse frente al espejo, observará como sobre estos hay zonas más intensamente coloreadas que otras, correspondiéndose éstas a la Placa Dental. Mientras mayor acumulo de placa posea, mayor será su tendencia a formar caries, cálculo dental, o inflamación de las encías, siendo cualquiera de ellas dañinas para su salud bucal.
La Placa Dental está compuesta en un 80 % por agua y en un 20 % por colonias de bacterias y residuos alimenticios. Esta es variable según cada boca, diente y superficie de diente en que se encuentre y se forma en presencia o ausencia de ingesta de alimentos. Las bacterias que la conforman son habitantes normales de la boca, las cuales aprovechan cualquier cambio que haya en la misma, en su favor para aumentar su número.
La formación de
La Placa Dental tiende a formarse con más frecuencia en las caras oclusales de los dientes (cara horizontal de los dientes posteriores) y en la zona entre la unión del diente y la encía. Según su ubicación dependerá el efecto que cause y así tenemos, que cuando se encuentra en contacto con la encía, su presencia y los productos de sus microorganismos causan irritación, que al no ser eliminada conlleva a la inflamación de la misma, denominándose esta enfermedad como Gingivitis. De igual manera, puede llegar a formarse el cálculo mediante la calcificación de la Placa Dental. Y en las caras oclusales, por los ácidos que producen los microorganismos de la misma, van a propiciar la formación de caries dental.
Después de haber adquirido una noción elemental sobre la Placa Dental , usted se preguntará ¿cuál es la manera correcta de evitarla? Pues bien, los Odontólogos podemos ayudar a su eliminación mediante un procedimiento de profilaxis, realizado con sustancias abrasivas específicas, pero como se dijo anteriormente a las pocas horas vuelve a formarse, por lo que la mejor manera de controlarla es a través de un correcto cepillado de los dientes, por lo menos tres veces al día y después de cada comida, para poder así tener una mejor salud oral libre de caries, cálculo y gingivitis.
La salud oral se mantiene cuando el equilibrio entre la resistencia del individuo y la virulencia de los microorganismos de la cavidad bucal, esté a favor del individuo y para romper con este equilibrio, los microorganismos se han de valer de muchas estrategias para contrarrestar las defensas de nuestro organismo, por lo que debemos estar en una constante "guerra" contra estos evitando que aumenten su número y puedan causar daño.
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